David y el viejo
David y el viejo. “Toc, toc”. Dos golpes secos en la puerta. El viejo descansaba dentro de la casa, en el sillón que tantos domingos en la tarde había recibido su cansado cuerpo. No esperaba a nadie a esa hora, pero sí sabía que tarde o temprano, David, causante de una peste que había afectado […]